¿Sabía que los músculos no crecen durante el entrenamiento, sino en el periodo de recuperación? Por lo tanto, es muy importante asegurarse de que los músculos se recuperan de forma óptima. Este blog explica pasos importantes para recuperar mejor los músculos y remediar las agujetas.
Planifica bien tus entrenamientos
Es importante tener de dos a tres días libres de entrenamiento a la semana, o al menos días en los que no entrenes muy duro. Cuanto más duro sea el entrenamiento, más dolor muscular y más tiempo de recuperación necesitarás. Además, es útil planificar la intensidad por entrenamiento; así evitarás el sobreentrenamiento. Un programa de entrenamiento bueno y eficaz varía de una persona a otra. Puedes probar por ti mismo lo que más te gusta o contratar a un entrenador personal para que te ayude.
No te saltes el calentamiento
Es importante calentar bien los músculos antes de realizar ejercicios extenuantes. Algunas personas se saltan el calentamiento, pero aun así recomendamos tomarse esos 15 minutos extra para preparar los músculos. Si no lo haces, existe la posibilidad de que tus músculos se desgarren o de que sufras lesiones. La recuperación de éstas puede llevar bastante tiempo y no esperes a que eso ocurra. Para empezar, puedes hacer diez minutos de cardio, como saltar a la comba o correr. Si piensas hacer entrenamiento de fuerza, te recomendamos que realices a continuación algunos ejercicios con tu propio peso corporal. Piensa en estocadas y sentadillas si es el día de las piernas. ¿Vas a entrenar la parte superior del cuerpo? Entonces es mejor hacer ejercicios como flexiones y abdominales. Al hacer estos ejercicios primero, tus músculos se acostumbrarán a los movimientos.
No olvides refrescarte
El enfriamiento es tan importante como el calentamiento. Después de un entrenamiento intenso, es importante reducir lentamente la intensidad de los ejercicios. Con el enfriamiento, la circulación y el sistema nervioso descansan y relajan los músculos. Esto estimula la recuperación de los músculos. Así que tómate un tiempo para correr tranquilamente durante diez minutos o hacer otro ejercicio cardiovascular.
Regálate un batido de proteínas
Un nutriente que te ayuda a reducir las agujetas son las proteínas. Si tomas un batido de proteínas después de entrenar, tendrás inmediatamente una buena dosis de proteínas. De hecho, las proteínas actúan como bloques de construcción para los músculos. Cada vez que haces ejercicio, dañas un poco tus músculos. La proteína está ahí para "reparar" los músculos. En nuestra tienda online hay varios proteínas en polvo se encuentran en batidos de varios sabores y contienen proteínas más que suficientes. Tenga en cuenta, sin embargo, que no obtendrá toda su ingesta de proteínas de un solo batido de proteínas. Por lo tanto, en su dieta normal, también tendrá que prestar atención a cuántos gramos de proteínas ingiere para obtener suficientes proteínas. Lea todo sobre las proteínas ¡en nuestro otro blog!
Duerme tus músculos doloridos
No hay que subestimar una buena noche de sueño cuando se trata de recuperar los músculos. Especialmente después de un duro entrenamiento, es importante dormir con tiempo para estar descansado. Cuando duermes, tu cuerpo libera una hormona del crecimiento que estimula el crecimiento muscular y la recuperación de los músculos. En el momento en que duermes demasiado poco, tu cuerpo también produce mucha menos cantidad de la hormona del crecimiento y tu masa muscular puede incluso disminuir. Por lo tanto, intenta dormir ocho horas cada noche para solucionar tus dolores musculares rápidamente. Más información desarrollar los músculos ¡Aquí!
¡Cálmate!
Mientras haces ejercicio, te tensas mucho, ¡no olvides relajarte también! Cuando estás estresado, tu cuerpo produce cortisol, la hormona del estrés. Demasiada cantidad de esta hormona, estimula la descomposición del tejido muscular y ralentiza la recuperación del dolor muscular. Para evitarlo, a veces tendrás que tomarte tiempo para relajarte de verdad. Disfruta de una tarde en la sauna o lee ese libro que nunca te tomas el tiempo de leer y... ¡Relájate!